TWISTER

De entre todas las profesiones extremas que salen en los documentales, me habría gustado ser cazatornados. Hay otras que también tienen su aquel, cazador de cocodrilos, pero conlleva demasiado fango en los zapatos; hipnotizador de cobras, pero soy demasiado olvidadizo como para recordar en qué bolsillo está el antídoto; limpiacristales de rascacielos, pero me entretendría demasiado mirando como un voyeur a través de las ventanas. Sin duda la que de verdad me entusiasma es la de cazatornados. Con un gps especial, dirigirme hacía el ojo del huracán, conducir a toda velocidad hacia el lugar del que todos huyen, mirarle fijamente, aguantar el envite, y burlarle aparcando debajo de un puente de la autopista, sentir toda su fuerza y anotar en una jodida escala su intensidad. Ayer hubo uno, lástima que no estuviera en el turno de noche. Sé que valgo para esto, sé que tengo la fuerza, el valor, el coraje....huy voy a cerrar la ventana que hay corriente y no quiero pillar un catarro.