Creo que la verdad verdadera, no existe. Acaso no es real el color que perciben los daltónicos, los sonidos que escuchan los esquizofrénicos, la masa corporal reflejada en el espejo de un anoréxico. La verdad no es nada más que un conjunto de reacciones químicas e impulsos eléctricos en el interior del cerebro de cada cual. A veces, para poder comprender la verdad del otro, es necesario escuchar su verdad; solo así, seremos conscientes de que, en algunas ocasiones, las personas (o mejor sus cerebros), procesan la realidad de forma distinta, y que cada cual defiende su verdad.
Esto ya lo dijo Shakespeare, de una forma infinitamente más genial.
lunes, 25 de junio de 2007
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raul rodriguez el parabrisas pretende ser una ventana al mundo de un viajero fugaz,de alguien que esta en muchos sitios durante muy poco tiempo,alguien que se nutre tan solo de pequeños retales de conversacion,de pequeñisimos fragmentos de la vida de la gente,que en conjunto pueden mostrar una particular idea del mundo
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Inquietante, a mí estas cuestiones filosóficas me agotan mucho, será que me hago viejo :P
ResponderEliminarCuando hay poco trabajo mi cabeza no descansa, os pido disculpas por la perorata, pero si no lo escribo sería peor.
ResponderEliminarNo hay edad verdadera sino que cada uno en su cabeza........
Raul, tienes razon, cada uno tien su propia verdad, que para otros no es mas que ilusionismo, a veces locura.
ResponderEliminarbesitos
si puedes visitame.
vamos, que me estás llamando abuelo cerebral!!
ResponderEliminar:P
Para nada, amigo Matritensis. Era una amenaza de soltar otra perorata...en plan de coña.
ResponderEliminarSi algún dia te calífico con ese adjetivo, ten por seguro que será un piropo.
Un abrazo.