Amarrado al volante en las gélidas noches de la tierra extrema, en los tórridos veranos, patinando en las cunetas heladas, encadenando las ruedas al asfalto, aturdido entre la niebla, siempre estuviste ahí. El anfiteatro de las carreras de gotas; la pantalla taximascope, con la película de la vida en sesión continua. Mis ojos, mi frontera, la que divide mi mundo del resto del mundo; el que me protege del invasor de regadío, del viento, de la lluvia.
Tengo que decirte, querido parabrisas, que no rodaría ni un solo impulso de taxímetro en esta sinuosa carretera sin ti. Todos los males del exterior resbalan por tu pulida piel, librándome a mí, estimado amigo, dejándome impoluto.
viernes, 31 de agosto de 2007
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raul rodriguez el parabrisas pretende ser una ventana al mundo de un viajero fugaz,de alguien que esta en muchos sitios durante muy poco tiempo,alguien que se nutre tan solo de pequeños retales de conversacion,de pequeñisimos fragmentos de la vida de la gente,que en conjunto pueden mostrar una particular idea del mundo
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¿Podemos llamar a eso amor?
ResponderEliminarTú lo has dicho.
ResponderEliminarGracias al parabrisas que nos separa del exterior sobrevivimos a las críticas absurdas y mal intencionadas.
HAbría cierto tema que me gustaría comentar contigo acerca de algunas cosas que se han dicho en el otro blog, podría ser y en privado????
Un besito.
Matritensis: desde luego, como poco amistad verdadera.
ResponderEliminarsimply: vaya por delante que he echado de menos un comentario de aliento en el " otro blog ".Aunque estate tranquila estoy perfectamente, otra cosa serian esas palabras de alguien que me conozca y me quiera, entonces estaría tocado. Como has sido la primera en captar el significado del post de hoy, inauguras tambien la seccion CONTACTA con RAUL
el_parabrisas@yahoo.es
Tu profesion te lo pide,siempre tienes que estar alerta sobre las inquietudes que pueden arruinar la plenitud de ser tu, si bien digo el conductor que ha de sufrir por ese parabrisas, por esa cuneta helada,la carretera reluciente por las rodadas que aquellos como tu dejan grabadas en ese asfalto de esa via de comunicación que ha de llegar a muchas personas por ese camino del bien o del mal para otros, podremos llamar a todo esto sacrificio hacia los demás?
ResponderEliminarY una que tiene alma de portera se queda con la duda de cuál es "el otro blog" y quién ha dicho qué... Señor, señor.
ResponderEliminarAparte de eso, un post muy bonito, me ha gustado.
Saludos.
abuelo Andrés: pensé que estarias rodeado de microfonos, iluminado por los flashes, entrevistado en las ondas. Pero descubro que tienes todavía tiempo para unas bonitas palabras a un viejo amigo. Gracias y enhorabuena me ha encantado verte.
ResponderEliminar( no he podido ver el video entero, problemas con mi modem usb) espero verlo entero pronto
secondtortu
primero muchas gracias, y second se trata de un pequeño encontronazo, provocado por mí hay que decirlo con alguno de los lectores de NILIBRENIOCUPADO, nada de importancia, es muy largo de contar pero si quieres puedes indagar entre los comments de ese gran blog.
oda al parabrisas.. q se propaga a escala planetaria con tan refinadas y sentimentales palabras.
ResponderEliminarpero ¿se trata de una organización defensiva, de seguridad? a veces, conviene que el aire nos meza el cabello( si disponemos), nos salpique la lluvia y se nos cuartee la piel.
saludiños
rayoverde: para eso está la ventanilla, uno puede permitir la entrada de agentes externos a su antojo, sin embargo el parabrisas debe estar perfectamente sellado, aislado y ser una frontera impenetrable para el invasor.
ResponderEliminarun abrazo
Hola hola hola amigo conductor, El Martín Pecador llega para susurrarte al oído una vieja canción de Radio Océano:
ResponderEliminar"Hago cine con mi coche
pongo la banda sonora en el radio-cassete,
el volante es mi guión,
flashback en el retrovisor ..."
Sigue haciendo cine en tu taxi, filmando el mundo a través de tu parabrisas.
Sigue así, el Pecador te sigue.