Voy con una anciana a un centro de salud ( el organismo que cuida de nuestra salud es el INsalud, todo un ejemplo del buen marketing de la administración). La señora se congratula por su buen estado mental, lo cual certifico, y maldice su rodilla, la artrosis, los cambios de tiempo y las negligencias de su traumatólogo. La dama, que subió ayudada de su bastón, empieza a piropear al gremio:
- Menos mal que estáis vosotros, sois mis piernas, con este calor no podría salir de casa, y aquí parece que mejoro, aparte tengo un poquito de conversación, para mí sois todos estupendos.
Llegamos, cobro y me despido. A los diez minutos miro hacía atrás aprovechando un rojo y veo esto:
domingo, 5 de agosto de 2007
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raul rodriguez el parabrisas pretende ser una ventana al mundo de un viajero fugaz,de alguien que esta en muchos sitios durante muy poco tiempo,alguien que se nutre tan solo de pequeños retales de conversacion,de pequeñisimos fragmentos de la vida de la gente,que en conjunto pueden mostrar una particular idea del mundo
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Pobre anciana se dejó una de sus articulaciones en tu taxi, la pobre con su conversación y la tuya se le olvido lo esencial y como seguro que no sabe el número del vehículo solo tu sonrosa y tu comprensióm y cariño, tendrá que comprarse otro baston para caminar algo mejor.Me ha dado apura de la pobre anciana ya que somos algo torpes y a la vez nuestros sentidos pensativos se nos van a veces de la cabeza.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo-
estate tranquilo abuelo Andrés, la señora ya tiene su bastón. Volvi al centro de salud y se lo deje al celador que ya conocia la historia.
ResponderEliminarpienso en las cosas que se va dejando la gennte en los taxis...sospecho q ahí se apoyan muchos de los elementos de una vida de quien los pierde.
ResponderEliminarsalud.
elrayoverde:
ResponderEliminarsobre todo en este caso.
un abrazo
mira que rica la señora... se subió en el taxi y con la conversación olvidó por un momento sus dolores, al menos los físicos, porque para olvidarse el bastón que necesita para andar...
ResponderEliminarCuando me duela algo m subiré en tu taxi. jajaja
un saludo.
simply, espero que te subas aunque no te duela nada, incluso lo prefiero.
ResponderEliminarcualquier día de estos puede ser el día menos pensado...
ResponderEliminarQue alegría me has dado Raul,me daba pena de la pobre anciana, estará bastante contenta cuando lo tenga en su poder.
ResponderEliminarGracias por tu gentileza.
la gente no se lo cree pero un taxi puede hacer milagros.Solo un poco de conversacion a veces cura a mucha gente
ResponderEliminarddriver:
ResponderEliminarel verdadero milagro es sacar tres sueldos adelante, uno para impuestos otro para el coche y otro para nosotros, compañero
ostras tu lo consigues?
ResponderEliminarjajaja..bueno a veces
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