SOY MACHO

Suena mi móvil y al otro lado me habla una asistente social, y sin embargo amiga:
-Raúl, ¿estás libre?
-sí, guapa, dime..
-tengo un problemilla..en el centro de acogida para mujeres maltratadas hay una chica para bajarla al juzgado, está protegida y no me da tiempo a ir a por ella....en el juzgado habrá un responsable...
Me he encontrado con el pánico en occidente, una cara de esas que se ven en la cnn, después de un sunami o un atentado. Era rubia, con unos grandes ojos azules, inundados en lágrimas.
Estaba muy nerviosa, desorientada, aterrada. Pronto ha roto a llorar, y me ha costado decirle que conmigo en el taxi estaba igual de segura que con la asistente, la he invitado a un cigarrillo, se lo ha fumado de cuatro caladas.
En un momento, cuando nos acercábamos al juzgado, ella se ha derrumbado:
-Me quiero morir ( casi no la entendía por la intensidad del llanto ), estoy bloqueadísima....pero ¿ va a estar él ?....
Le hablo de las tormentas de estos días, y de como hoy ha pasado el temporal, y de que hace un día precioso en la ciudad, y de que a pesar de todo está muy guapa y de que es muy joven y de que la vida es muy larga....le he cogido la mano.
Al llegar a la puerta le he preguntado si veía a alguien a quien no quisiera ver, me ha dicho que no, y justo en ese momento ha aparecido el responsable, con mucho cariño la ha recibido, me ha agradecido, y he dado la vuelta.
La chica rubia me ha tirado un beso al pasar y me he sentido muy, muy hombre.


La historia de un mejicano marginado en londres al traducir su nombre en NOTICIARIO GLOBAL